Crecí en un barrio popular de la ciudad de Fuengirola en la provincia de Málaga, en el sur de España, una tierra llena de sol y buen humor.
Dicen de mí que soy una persona alegre, con un sentido del humor irónico y chispeante, de carácter fuerte, al que le encanta llevar la razón o en su defecto, debatir hasta terminar agotando a mi oponente para conseguir imponer mi punto de vista (aunque siempre con sentido del humor y respeto por las opiniones del otro).
No fui nunca un buen estudiante y únicamente sacaba buenas notas en las asignaturas que me gustaban, especialmente en la de historia (mi gran pasión). Trabajo por cuenta propia como mediador de seguros, especializándome en seguros médicos.

Ávido lector, el primer libro que recuerde haber leído fue Ben-Hur de Lewis Wallace, a mis once años.
Mi afición por la lectura me llevó pronto a descubrir "El señor de los anillos" de J.R.R. Tolkien, y enamorarme completamente del género de la fantasía épica, y más tarde también de la ficción histórica, otro de mis grandes amores. 

Aunque siempre he sentido la necesidad de plasmar negro sobre blanco los mundos imaginarios con los que me distraía desde pequeño en la soledad de mi habitación, aporreando una vieja Olivetti, nunca me había decidido a darlos a conocer al público hasta ahora.

​Soy un hombre felizmente casado con otro hombre que, creo es el gran amor de mi vida (aunque me niegue sistemáticamente a reconocerlo), y actualmente vivo en Sidamon, un pequeño pueblecito catalán de menos de 800 habitantes, donde he descubierto mi nirvana particular.